Ander Fernández
yo soy siendo mi cuerpo
Mi cuerpo se encuentra adormilado, yo me encuentro adormilado. No siento bien mi pecho, la respiración se entrecorta y una rigidez generalizada agarrota cada músculo que compone mi estructura, estoy totalmente contraído y tenso. Empiezo a respirar de manera consciente notando cómo el aire entra por mi nariz, baja por mi garganta, mi pecho se empieza a ampliar; noto cómo mis costillas se expanden, haciendo que la cavidad torácica se agrande y cómo con dificultad se hinchan mis pulmones, siento un atisbo de aire caliente que sigue bajando hasta llenar mi vientre, aguanto unos segundos y me vacío. Me mareo. Repito. No me fuerzo, pero me mantengo. Al rato siento cómo consigo mover conscientemente el segundo dedo del pie izquierdo. Esto no ha hecho más que empezar.
“Lo primero que tuve que entender es que soy mi cuerpo, no que tengo un cuerpo. Si yo soy mi cuerpo y mi cuerpo soy yo, entonces éste expresa quien soy, antes inconsciente ahora cada vez más consciente”.
FICHA ARTÍSTICA
Idea y dirección: Ander Fernández
Ayudante de dirección: Aiala Echegarai
Acompañamiento artístico: Isabela Rossi y Miguel González Padilla
Intérprete: Ander Fernández
Artista plástico: Darifé
Fotografía: Jon Ariza de Miguel y Gonza Gallego
BIO
Ander Fernández (Bilbao 1989), intérprete y especialista en terapia Gestalt. Tras estudiar en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma la especialidad de contemporáneo, regresa a Bilbao y se centra en el ámbito de la docencia y en el acompañamiento a personas adultas víctimas de malos tratos y abusos sexuales en su infancia en el centro Garaitza. Actualmente se encuentra sumergido en el proceso de investigación con la creación de yo soy siendo mi cuerpo.
David Rivas, DARIFÉ – Relación entre dibujante y modelo
¿Cómo cambia la vida de una persona al convertirse en musa? ¿Puede llegar una musa a influir en la forma de pensar del artista, además de servirle de inspiración? Este tipo de preguntas es al que se enfrentan con frecuencia los estudiosos del arte al tratar este fenómeno. El caso es que hay una cierta similitud con las dos personas con las que contamos hoy, pero también es cierto que hay que destacar que hablamos de dos artistas, por tanto hay que abstraerse del estereotipo del muso complaciente y sumiso y se debe presentar como persona de plenas capacidades que realmente logra influir y hacer una intervención directa sobre el trabajo del artista plástico, por medio de su propio trabajo de expresión corporal y danza, logrando influir hasta llegar a incluirlo en un proyecto propio.
MATERIALES