ALGUNAS REFLEXIONES

Indagar sobre la espera ha ido cargando el proceso de investigación y creación de imágenes, vivencias y emociones en relación a la ausencia, el tiempo y la resistencia. Las imágenes del álbum familiar, propio y ajeno, los testimonios de mujeres a la espera, el arquetipo de Penélope, la observación de los gestos de la población a la espera y el trabajo corporal sobre la memoria, fueron construyendo una fisicalidad concreta para este trabajo.

Pensaba que lo más interesante sería reflejar todo ello a través de un personaje que se encontrara a la espera con todo el imaginario que le rodea. De pronto me sentí abrumada por tanta información e intentar articular todos los materiales generó un bloqueo importante.

Vacié la carga narrativa a la que me estaba sujetando para poner el foco en el tiempo de la espera. Ese tiempo es el de la duración y no de la aceleración. Las que se quedan permanecen al cuidado de la esencia en un estado de continua presencia en el mismo lugar e instantes.

Comencé a realizar prácticas de larga duración en las que repetía, una y otra vez, la “Partitura Penélopes”, creada a partir de siete posturas inspiradas en siete obras pictóricas donde se retrata a la Penélope de Homero. Añadí el juego con el tiempo, la aceleración y la desaceleración, y algunos tunnig score de Lisa Nelson como el pause, el repeat o rewind, este último conectado con el tejer y destejer como estrategia que encontró Penélope.

Dándole tiempo a la acción física de la partitura, las características de este personaje aparecieron por sí solas; las emociones recopiladas en los testimonios y lo recogido en la investigación, se reveló por sí solo.